REUTILIZACIÓN DE KITS DE CULTIVO DE HONGOS COMESTIBLES I
Con la llegada del otoño, algunos viveros venden pequeños kits de cultivo, de champiñón
y seta de ostra principalmente, en los que lo único que hay que hacer
es proporcionar a la caja un espacio con claridad (sin sol directo) y
con la humedad elevada para conseguir que el hongo "florezca" y nos dé
nuestras propias setas.
La
facilidad de manejo unida al crecimiento realmente rápido de las setas
desde que comienzan a aparecer hacen de estos kits una modalidad de
huerto urbano muy interesante, además de un buen reclamo para que los
más pequeños se interesen por la naturaleza.
Cuando me hice con uno de estos kits, (Pleurotus citrinopileatus) me sorprendió lo poco que tardaron en aparecer las setas, sin embargo, a las pocas semanas el micelio comenzó a agotar los nutrientes que obtenía de la paja pasteurizada y dejó de producir setas, mientras se iba reduciendo.
Aprovechando que el micelio aún estaba vivo, elaboré un extracto de malta agar casero para no perder el cultivo con:
1/3 de cerveza
2/3 de agua del grifo
15 gramos por litro (aproximadamente) de agar* en escamas
*El agar se usa como gelificante en laboratorio frecuentemente y es fácil de encontrar en herbolarios a precio asequible.
Para prepararlo, se calienta en una olla hasta que hierve y se apaga el fuego. Posteriormente, cuando ha perdido temperatura, pero sigue siendo totalmente líquido, se introduce en un bote de cristal de los de mermelada hasta cubrir sólo medio cm.
La tapa del bote se perfora en el centro y se introduce un algodón a presión, dejándolo asomar ligeramente por ambos lados. De este modo existirá intercambio de gases entre el interior y el exterior del bote sin riesgo de contaminación exterior.
Finalmente, se introduce con la ayuda de unas pinzas (previamente esterilizadas al fuego) una pequeña muestra de micelio del kit y se deja en un lugar oscuro a unos 20ºC de temperatura. Una semana después habrá crecido por la superficie del medio, y tendrá un aspecto fibroso o algodonoso y color blanquecino.
Es posible que surjan contaminaciones de otros microorganismos en el bote, en ese caso, descartarlo y repetir el proceso es la mejor opción. Para minimizar este riesgo yo entreabro el bote siempre por el lado contrario a mi respiración y enciendo una vela a ese lado (a falta de mechero de alcohol jeje) para crear una zona más aséptica.
Cuando el hongo ha ocupado la superficie del medio, se extrae una porción rectangular de hongo+medio con la ayuda de un cuchillo también estéril y se introduce en una bolsa (a ser posible transparente) con un par de posos de café recientes pero fríos y desmenuzados que posteriormente se compacta un poco y se cierra. Lo ideal sería esterilizarlos, pero he comprobado que estos hongos (Pleurotus spp.) crecen suficientemente rápido como para evitar que otros microorganismos aparezcan.
Cuando los posos estén blanquecinos, ya invadidos por el hongo, se añaden unos pocos más y se va repitiendo el proceso según los coloniza el hongo. En 2 meses se puede tener una bolsa de más de un kilo llena de micelio. Cuando creamos que la cantidad es suficiente (yo espero a que pese unos 3 kg), se coloca en un lugar iluminado (sin sol directo), y algo más frío, y enseguida aparecen los primeros primordios (que serán las futuras setas), rompemos la bolsa en donde aparezcan y crecerán rápidamente.
El proceso se puede repetir indefinidamente.
Próximamente publicaré otra forma de reutilizar los kits.
Espero que os sea útil y comentéis vuestras experiencias.
Espero que os sea útil y comentéis vuestras experiencias.
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