PLANTAS CRASAS EUROPEAS
Siempre que entramos en un vivero a comprar alguna planta suculenta, nos encontramos con un más o menos amplio surtido de plantas crasas exóticas como las Aptenia, Echeveria, Haworthia, Carpobrotus,... Y las elegimos de entre las disponibles, a parte de por su interés ornamental, obviamente, por su resistencia al frío sobre todo, el gran limitante en nuestras latitudes (Centro de España).
Las siemprevivas se adaptan perfectamente a las rocallas calizas |
Sin embargo, existen a pocos kilómetros de las grandes ciudades otras plantas crasas autóctonas, que sin duda merecen un puesto en nuestros jardines y balcones, que tienen la enorme ventaja de estar totalmente adaptadas climáticamente a nuestro entorno.
SEMPERVIVUM
Es un género muy parecido al exótico Jovibarba, pero en contraposición con éste, es una género orófilo (vive en las montañas) que aguanta intensos fríos sin problema.
La floración sólo ocurre una vez en cada planta, puesto que la planta es plurianual (es decir, muere tras la fructificación). No obstante, se propagan muy activamente de forma vegetativa, así que no se perderá la planta.
Las floraciones en ocasiones no son muy vistosas, ya que suelen abrir por turnos en cada inflorescencia, pero la gran cantidad de cromatismos de ciertas variedades, cambiantes a lo largo del año, la permiten ganarse un puesto privilegiado en el jardín o terraza.
Es muy promiscua botánicamente hablando, y se hibrida muy frecuentemente con especies e su mismo género, de modo que, aunque tenga mucha trascendencia en los inventarios botánicos la especie concreta de que se trate, por sutiles diferencias fruto de encontrarse cada población aislada genéticamente, a nivel ornamental sólo voy a distinguir dos grupos; Grupo tectorum y Grupo arachnoideum.
Grupo tectorum:
Un hormiguero tampoco presenta ningun problema para ellas |
Son las más fáciles de encontrar, disposicion de hojas en roseta aparentemente lampiñas, pegadas al sustrato y con tendencia a emitir hijuelos basales cortamente unidos por un tallo a la planta madre. En este grupo se encontrarían S. tectorum, S. calcareum, S. vicentei,...
Es el grupo mas rústico por lo que he comprobado en estos años de cultivo, si bien, todas las especies son muy duras. A las de este grupo no las han atacado siquiera los limacos en más de diez años.
Grupo arachnoideum:
Crecen de forma natural en los Pirineos, y les afecta de forma más acusada el calor que al anterior grupo (según mi experiencia de cultivo).
Posee una vellosidad que une el ápice de cada hoja con las contíguas y asemeja una tela de araña, de ahí su nombre científico S. arachnoideum.
Emiten los hijuelos desde la base con tallos medianos a bastante largos según variedad.
Son atacadas algunas veces por los limacos y a veces los hijuelos son devorados por los mirlos. (todas estas comparaciones son cultivando las diferentes especies juntas).
CULTIVO
Son especies que únicamente necesitarán algún cuidado en el año de plantación o enraizado, ya que se adaptan perfectamente al clima. Necesitan poca agua y es fácil saber si necesita o no agua, ya que se cierran con stress hídrico y se abren mucho con exceso de agua. En exterior no es necesario regar una vez aclimatadas, aunque en los últimos meses de verano se encierran en sus hojas exteriores secas y tienen mal aspecto, en otoño lucen en su plenitud de nuevo.
En cuanto a la exposición, en una terraza, que sólo tendrá ciertas horas de sol directo al día, cuanto más le dé, mejor. Pero en exterior prefieren una exposición Este o Noreste, que le de un respiro de insolación por la tarde la sombra de una valla, o de un árbol por ejemplo.