lunes, 29 de febrero de 2016

INJERTOS DE FRUTALES

En esta ocasión voy a intentar despejar algunas dudas que he leído en foros respecto de este tema.

El injerto es la unión de dos plantas diferentes, con intereses ornamentales (p.e. plantas de hojas variegadas), productivos (el caso de los frutales y hortalizas), o incluso para preservar un fenotipo especialmente adaptado a una zona (algunas repoblaciones forestales).

En esta unión, tenemos:

Se puede realizar el injerto incluso cuando el patrón sea una plántula recién germinada. Arriba, almendro amargo obtenido de semilla con menos de 1 mes, injertado con la variedad "Guara".
Un patrón o portainjerto, del que nos interesan las raíces y, comúnmente, también parte del fuste o tronco. Puede ser una planta joven o madura. Una planta obtenida de la semilla de un fruto puede servir de patrón, en este caso se llama patrón franco.

Y una variedad o injerto, del que nos interesa la parte aérea debido al sabor, textura, color de sus frutos, y a la producción, y época de floración y fructificación. Tiene que ser una planta madura en el caso de los frutales.

Dicho esto, es conveniente seleccionar un patrón lo más adaptado posible al terreno donde se va a plantar, teniendo en cuenta el pH (ácido o básico), la textura (arcilloso, limoso, arenoso), y la cantidad de agua que va a recibir, y que sea muy compatible con la variedad que queremos injertarle en el caso de que lo vayamos a hacer nosotros (dentro de la misma especie no hay problema, por ejemplo; cerezo franco con cerezo "Navalinda"). La variedad debe escogerse teniendo en cuenta su periodo de floración (escogiendo tardías en zonas con riesgo de heladas tardías y pudiendo escoger tempranas en climas más templados), y su resistencia a plagas y enfermedades concretas que pueda haber en la zona.

En ocasiones el injerto puede permitirnos cultivar variedades en un terreno en el que no podrían desarrollarse en sus propias raíces. Arriba, injerto de cerezo (Prunus avium) sobre cerezo japonés (Prunus serrulata) con 1 mes de diferencia. El cerezo japonés (patrón) hace posible que la planta pueda cultivarse hasta pH 8,5.
 Tras esta breve introducción, vamos con las preguntas:
Si he sembrado una semilla de un frutal, ¿tengo que injertarlo para que dé fruto?
  • No.  El frutal acabaría dando fruto en cualquier caso, sin embargo, injertándolo este tiempo de espera se reduce considerablemente. 
Si siembro la semilla de una buena fruta, ¿el frutal que me salga dará sin injertarlo frutos de la misma calidad? 
  •  No. El frutal nacido de una fruta de calidad muy seguramente no dará buen fruto, es cuestión genética. Hay una pequeña posibilidad de que sea un fruto de buena calidad, y de hecho, es así como surgen nuevas variedades, aunque para esto se suele forzar la polinización entre variedades interesantes y los ensayos se llevan a cabo con miles de plántulas.

  • Sin embargo,  existe un caso en el que la planta resultante de germinación es idéntica a la planta madre, las semillas poliembriónicas. Si cogéis las semillas de un cítrico (que es una familia en la que es frecuente este fenómeno), como una naranja o un limón, al quitarles la piel que las recubre vereis que algunas tienen 2 ó 3 embriones con sus respectivos cotiledones; germinando estas semillas obtendréis una planta idéntica a la que dió la fruta que comisteis.
Tengo un frutal que florece pero no me da frutos o da muy pocos. ¿Qué puedo hacer?
  •  Suponiendo que la variedad esté adaptada al clima (no se le hielen las flores por heladas tardías, ni tire el fruto recién cuajado por calor excesivo por ejemplo), puede ocurrir que no dé fruto por falta de polinización, ya que algunas variedades (sobre todo antiguas) no se pueden autofecundar; ocurre a menudo con cerezos, perales, manzanos, groselleros negros,... La solución es o poner otro frutal de la misma especie, o injertar alguna rama. En cualquiera de los dos casos es muy importante que no sea de la misma variedad, ya que dos árboles de la misma variedad son exactamente la misma planta. Hay que asegurarse de que ambas variedades tengan un periodo de floración parecido.
¿Puedo en un mismo árbol tener todo tipo de frutos injertando varias ramas? 
  •  No. Hay ciertos problemas de compatibilidad. Centrándonos en los frutales de la familia Rosaceae, que son los más extendidos en climas templados, existen 2 grandes grupos de especies dentro de los cuales existe compatibilidad con la mayor parte de variedades; frutales de hueso (cerezo, guindo, ciruelo, endrino, melocotón, nectarina, platerina, paraguaya, almendro, albaricoque,...), y frutales de pepita (manzano, níspero, peral, acerolo, membrillo,...), con excepciones en ambos grupos: Cerezo sólo con Guindo u otro Cerezo y viceversa, y Manzano sólo sobre otro Manzano, hablando en líneas generales (ya que con determinadas variedades de otras especies sí es posible). Es decir, se puede tener un árbol que dé varios tipos de fruto con ciertas limitaciones, y será necesario controlar mediante podas las variedades que presenten mayor vigor para no perder las demás.
 En el próximo post explicaré detalladamente cómo realizar un injerto de una forma fácil, cualquier duda, comentario o aporte se agradece!

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